¿TENGO QUE HACER MUCHAS ABDOMINALES PARA BAJAR LOS ROLLITOS QUE TENGO EN EL ABDOMEN?.
El ejercicio abdominal o la flexión de la columna vertebral sirve para fortalecer los rectos abdominales, pero difícilmente con este tipo de ejercicio se podrían reducir los depósitos de grasa en esa zona, porque el músculo abdominal es muy pequeño y la demanda de energía no es suficiente.
Cuando esto sucede las grasas no son metabolizadas o lo que es lo mismo, el estímulo del ejercicio es muy pobre.
Quienes hacen diversos tipos de abdominales (de lado, de frente, subiendo las piernas y otros), con muchas repeticiones generalmente no obtienen ningún cambio, en la quema de grasa, a menos que exista una dieta para bajar el porcentaje de grasa, o los ejercicios abdominales sean parte de una rutina donde se ejercitan músculos más grandes, como por ejemplo; las sentadillas para trabajar, glúteos, músculos y piernas principalmente.
Las personas que se obsesionan con los ejercicios de abdominales, podrían traccionar la columna lumbar en flexión, provocando una rectificación en esa zona, e ir perdiendo la ventaja anatómica que brinda la curva lordótica, arriesgando la estabilidad natural de la columna vertebral.
Esa tracción permanente en flexión de la columna, debilita los erectores espinales o músculos contrarios a los rectos abdominales, que extienden la columna.
Esa inestabilidad puede hacer que el atleta experimente, un desgaste o algún otro tipo de inflamación que comúnmente se refleja en la zona lumbar y sacra (espalda baja), si el ejercicio no es correcto, o se sobre estimulan los músculos abdominales que por lo general se trabajan con los psoas, cuando se combinan movimientos de columna y cadera, por ejemplo, colgarse de los brazos y llevar las rodillas al pecho, o fijar los pies en los empeines y desde una posición horizontal levantar el tronco sin despegar la colita.
Para evitar el sobre uso del ejercicio conocido como abdominales en busca de un fallido consumo importante de grasa corporal; el atleta debe combinar: caminatas por treinta o cuarenta minutos, recordando que los muslos, las piernas y las caderas, poseen más músculos, que a la vez son más grandes y demandan mucha energía, la cual, es tomada en su mayoría de la grasa del cuerpo.