NATACIÓN EN EL ADULTO MAYOR.
Las personas mayores envejecen porque van perdiendo recursos: menos serotonina por lo que tienden a dormir poco, se baja la testosterona y por eso el libido disminuye y también pierden masa muscular, se les hacen petequias (pecas rojas o puntitos rojos cuando la sangre sube a la periferia a enfriar y se rompe el vaso sanguíneo dejando la manchita roja), por deficiencia en la absorción de vitamina C, etcétera.
Mantenerse haciendo ejercicio, comiendo bien, durmiendo sabroso y suplementar lo que ya cuesta sintetizar o no se produce como la testosterona, la hormona de crecimiento y hasta el ácido hialurónico con dosis altas de vitamina C, es lo que hace que un adulto mayor a sus 87 años todavía pinte, escriba, toque un instrumento y ame a su pareja.
Como la natación es tan segura, se puede practicar a cualquier edad para mantener la agilidad, la fuerza y la resistencia. En el adulto mayor va a potenciar su capacidad de retener recursos como la mejora en la absorción de los alimentos, bajar los niveles de estrés para evitar un aumento en la T3 reversa y con ello un hipotiroidismo inmunológico, entre otros, mejorando su estructura física muscular sin el riesgo de dañar las articulaciones y lejos de ocasionarle dolores e inflamaciones, mejorará su salud física y emocional, con ello su confianza y autoestima, despertando en el atleta de oro, interés por crear proyectos y brindarle a la sociedad mucho de lo que ha aprendido algo.