ALGUNAS PRECAUCIONES AL USAR UNA PISCINA ESTANDO EMBARAZADA
Entendiendo que todas las mujeres embarazadas pueden nadar, y que son mujeres que comen bien y no hay problemas de salud indicados por el médico (amenaza de parto prematuro, placenta previa, retardo en el crecimiento uterino, haber expulsado el tapón mucoso, sufrir una enfermedad de la gestación incompatible con el ejercicio, problemas vasculares, dilatación del cuello uterino).
A pesar de que es una actividad física muy segura debemos explorar ciertas precauciones:
- Bañarse antes de entrar a la piscina para evitar cambios bruscos de temperatura.
- Busque una piscina que mantenga normas de limpieza alta.
- Realice un calentamiento previo de por lo menos 8 min y un estiramiento de los musculos más importantes a trabajar (entrenador guiará).
- No exceda los 140 – 150 pulsaciones por minuto.
- Trate de entrar cuidadosamente por las escaleras de la piscina para evitar una caída.
- No hacer apneas como parte de algunos entrenamientos de natación, siempre debe respirar.
- Busque entrenadores dinámicos que tengan interes en tú bienestar y no aquellos que no están atentos a tus movimientos.
- Acepte lo que siente dentro de su cuerpo como algo bueno y sutil.
- Ducharse muy bien después de usar la piscina.
- Usar calzado de goma que no resbale fuera de la piscina.
- El estilo pecho podría ocasionar dolor lumbar (evitarlo).
- El estilo mariposa podría ocacionar dolor lumbar (evitarlo).
- El estilo libre si ocasiona dolor lumbar se debe colocar pull boy (aparato que aumenta la flotabilidad del tren inferior).
- Los ejercicios de hacer burbujas bajo el agua son beneficiosos para mantener la frecuencia cardíaca estable (140 pulsaciones por minuto como máximo 150 pulsaciones por minuto).
- Usar un traje de baño que la haga sentir cómoda y segura para evitar distracciones que impidan una buena concentración al sentir.