🥦EL NEGOCIO DEL AZÚCAR.
Nunca ha sido más fácil hacer dinero con el azúcar como en nuestra época. Consumir azúcar, que es un producto relativamente barato, el cual ofrece una variedad de presentaciones, pero que a la vez es un combustible muy débil y extremadamente adictivo, no se escapa nadie. Los grandes y poderosos atletas de fondo como: los triatletas o los ultra maratonistas a quienes se les vende una idea super falsa, ofreciéndoseles desayunos bajos en colesterol y ricos en carbohidratos o azúcares, alegando que son saludables y necesarios para obtener energía, denominando algunos como super alimentos, confundiendo los minerales y las vitaminas contenidos en ciertos carbohidratos como grandes precursores de energía, entendiendo que el azúcar es azúcar y aporta 38 moléculas de ATP o energía vs 147 moléculas de ATP o energía provenientes de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, junto con un alto contenido de proteínas de origen animal que son biocompatibles al parecerse a nuestra biología y bioaccesible o que está disponible para ser usado.
Para entender el negocio de los carbohidratos, que es lo mismo que decir el negocio del azúcar, debemos mencionar que es aparte de las vitaminas y los minerales, es decir, los carbohidratos no son vitaminas y minerales, a pesar de contenerlos en su composición, al final los carbohidratos son azúcar y con ello acarrean múltiples desventajas.
Dentro de sus problemas el asunto de la poca producción de energía no es el tema principal, ya que consumir carbohidratos genera problemas como la inflamación permanente que aumenta la susceptibilidad a agravar la salud con enfermedades oportunistas como bacterias, virus, hongos y protozoos; la producción aumentada de radicales libres acelerando los procesos de oxidación; la producción del colesterol LDL aterogénico y los problemas relacionados con los niveles elevados de un colesterol LDL que se pega en arterias; la acumulación de grasa subcutánea que presenta la obesidad y los problemas relacionados con la misma obesidad; y con el tiempo el consumo descontrolado de carbohidratos produce diabetes tipo ll.
Para observar el mega negocio del azúcar, basta con entrar a cualquiera de los supermercados a los que estamos acostumbrados visitar, en sus pasillos podemos encontrar muchísimos gramos de azúcar con diferentes nombres, hay estantes enteros de cereales, galletas y jugos saturados de azúcar adicional blanca, para facilitar la merienda de nuestros hijos, otros pasillos con granos feculosos y pastas junto al arroz, para facilitar el almuerzo y estratégicamente las gelatinas, flanes, pastas para queque, brownie, maicenas para ayudar con el postre, atrás de eso los snacks como papas, palomitas, maíz tostado, y otras semillas con chocolate y miel que están al puro frente de las gaseosas y las bebidas alcohólicas, sin olvidar los helados cerca de los queques, los barquillos, tres leches, torta chilena y que continúa con una panadería que ofrece desde budín, hasta pañuelos de pastelería, sin que nos falte el pasillo de mermeladas, leche condensada, dulce de leche, leche en polvo y leches saborizadas adicionadas con azúcar blanca.
Un supermercado básicamente a cálculo de ojo, es un 65% un terrón de azúcar, incluidas las frutas deshidratadas, las verduras feculosas como las papas, las yucas y los camotes, las conservas y como gran cosa dicen “LIBRES DE COLESTEROL”, como si el colesterol inflamara el cuerpo afectando al corazón, al cerebro, al páncreas e hígado, en un síndrome metabólico donde definitivamente, el colesterol no tiene nada que ver, ya que el colesterol LDL fabricado a partir de las carnes, los huevos, los aceites de coco y oliva, las semillas altas en grasa y bajas en carbohidratos, las aceitunas y otras fuentes ricas en grasa saturada, sin la combinación de carbohidratos o no comiendo azúcar, es un colesterol LDL que no se pega en arterias, además las fuentes alimenticias ricas en grasa y los vegetales en su contenido están llenos de vitaminas y minerales; la fibra también la podemos conseguir sin azúcar extra, por eso no es necesaria la fibra contenida en las frutas.
Lo más irónico de comprar azúcar, es que nos cobran mucha dinero por un producto que con el tiempo nos vuelve susceptibles a muchas enfermedades, que hacen el negocio redondo al enviarnos medicamentos los cuales no nos van a curar de una hipertensión, de una diabetes tipo ll o de un hipotiroidismo, pero si para permitir que las personas vivan enfermas la mayor cantidad de tiempo posible mientras siguen consumiendo tanto carbohidrato, al cual se le llama de malísima forma “la fuente principal de energía que requieren los seres humanos” y ahora hasta las mascotas carnívoras más comunes como los perros y los gatos que comen alimentos procesados que los venden mayormente en los supermercados.
De esa forma y vendiendo la idea a diario, los que ganan son otras dos grandes y poderosas industrias, la industria alimentaria y la industria farmacéutica. Claro está, mientras nos digan que la culpa de todo la tiene el colesterol fabricado a partir de las grasas y nos prohíban comer grasa para ofrecernos azúcar, no entenderemos que sin carbohidratos el colesterol es solo una partícula esférica que consiste en diversas cantidades de lípidos (sustancias grasas como colesterol, triglicéridos, fosfolípidos) y proteínas que permiten que las lipoproteínas viajen a través del suero acuoso de la corriente sanguínea para entregar la carga de lípidos desde y hacia las células, es decir, el LDL permite sacar el colesterol y otras sustancias lipídicas desde el hígado a otros órganos en todo el cuerpo, mientras que la lipoproteína de alta densidad HDL lleva lípidos en la dirección opuesta de nuevo al hígado para su eliminación cumpliéndose la misión de alimentar las células. Entonces la mayor parte del colesterol circula por la sangre como colesterol “malo” o colesterol de baja densidad (LDL), alarmando a todos para convertirse en el objetivo principal para recetar estatinas y así prevenir “enfermedades del corazón”, como si el colesterol inflamara el cuerpo y entendiendo ahora que los responsables de la inflamación son los carbohidratos.
Las estatinas independientemente de reducir el metabolismo de la producción de colesterol LDL, son un medicamento que no ha logrado probar, que el consumo diario prevenga el infarto del miocardio; si comes carbohidratos el colesterol LDL fabricado con azúcar igual se va a pegar en las arterias. El problema de las estatinas es que bajan el colesterol y eso, no es una buena opción, porque el colesterol LDL son transportadores de nutrientes esenciales para alimentarnos; en realidad las estatinas lo que combaten es la inflamación provocada por los carbohidratos por sus propiedades antiinflamatorias, las cuales pueden ser las responsables en gran parte de la eficiencia clínica de las estatinas y no por la reducción del colesterol.
Bajar la terrible inflamación que provocan las dietas estratégicas para reducir el colesterol de nuestra dieta impidiendo comer grasa saturada para cambiarlo por un 65% de carbohidratos, donde se recomienda el pan integral de cada día sin COLESTEROL, comiendo frutas, cereales, granos y las recomendaciones dentro de las dietas “equilibradas”, hará que su colesterol LDL se adhiera en arterias y posiblemente se convierta en un candidato para tomar estatinas que desnutren el cuerpo.
Si no desea tomar estatinas que bajan el colesterol y con ello el envío de nutrientes (anorexia celular), afectando la cantidad de nutrientes que requieren las mitocondrias para producir ATP, indispensable para movernos y funcionar sin afectar los neurotransmisores, que en un futuro se manifiesta claramente en una enfermedad de muerte como el Alzheimer.