COMER CARNE
Es interesante como las personas les preocupa el consumo de carnes en nuestra dieta (res, pollo, conejo, atún, pescados y otros); por el tema del colesterol LDL, cuando este es un transportador de nutrientes para que podamos comer (comemos por las células).
Pero nunca a nadie le preocupa el exceso de carbohidratos que afectan el cuerpo no solo engordándolo, sino produciendo un colesterol LDL más pequeño al LDL QUE FABRICAN LAS GRASAS, y ese colesterol LDL pequeño fabricado a partir de los carbohidratos es el que realmente se pega en arterias.
Y según algunos profesionales de la salud, el consumir carnes no solo te puede aumentar el colesterol LDL, sino que “produce” cáncer.
Pero nadie advierte que los carbohidratos principalmente los que consumimos que son los simples, además de ser adictivos te elevan el colesterol LDL del pequeñito que se pega en arterias y alimentan el cáncer, el cual vive exclusivamente de la glucosa proveniente de los carbohidratos (ácido pirúvico + GLUCOSA + fructoquinasa = dióxido de carbono y alcohol), porque la ingesta de azúcar en grandes cantidades se convierte en grasa, en triglicéridos y colesterol LDL aterogénico.
La diabetes, colitis, sinusitis, rinitis, los divertículos, las hemorroides, el estreñimiento, el asma, algunas manchas de piel y la gran mayoría de las alergias de piel, las piedras en riñones, vesícula biliar, el hígado graso, los dolores articulares, los desgastes, la osteoporosis, el cansancio recurrente, por mencionar algunas enfermedades que tratamos con medicamentos de efectos secundarios, es el resultado de comer poca carne y dedicar nuestra vida entera atiborrándonos de carbohidratos.