🥒COMER TRATANDO DE NO HACER MALAS MEZCLAS.
En una dieta cetogénica de 50 gramos de carbohidratos por día o menos cantidad de carbohidratos diarios, deja a las células con pocas probabilidades de utilizar azúcar para vivir y en su lugar deberán alimentarse de la grasa endógena y la grasa exógena; si una célula muta de ser aeróbicamente sana, donde para comer grasa requiere captar el oxígeno, a ser anaeróbicamente mutada para obtener cáncer y ahora no capta oxígeno, fermentando el azúcar para vivir, nos hace entender que el cáncer son células que comen azúcar y si la metemos en la dieta en forma de carbohidratos, le damos la oportunidad al cáncer de existir.
Por lo tanto, las personas que no consumen carbohidratos tendrán menor posibilidad de tener cáncer, y si desea no tenerlo debe salir de parásitos como el Toxoplasma Gondii, virus como el Epstein-Barr, bacterias como Helicobacter Pylori y hongos como Aspergillus Flavus.
Realizar ejercicio, principalmente pesas, lo más fuerte posible en busca de obtener mioquinas a partir de los músculos altamente ejercitados capaces de desinflamar los tejidos, mejorar la comunicación entre diferentes órganos de manera autocrina, paracrina o endocrina.
Romper el biofilm, que es esa comunidad de microorganismos que se adhieren a las superficies del organismo y se empapan de una matriz de azúcares y proteínas protegiendo los microorganismos de agentes antimicrobianos y del sistema inmunitario, utilizando compuestos orgánicos que eliminan parásitos, virus, bacterias y hongos como son el falcarinol, terpenos, sulforafano, carvacrol, timol, oleueopen entre otros.
El cuerpo está diseñado no solo para no comer azúcar, sino para no mezclar alimentos, la ventaja es que las dietas cetogénicas al no llevar azúcares feculosos como la papa, yuca, camote, maíz, etc., los alimentos no se fermentan, ni producen radicales libres, otra característica importante de no comer azúcar es que se bajan hasta 16 biomarcadores de inflamación, con lo cual los órganos se mantienen desinflamados y el abdomen bajo no se distiende por la llamada colitis.
Combinar grasas con proteína, por ejemplo, una torta Angus de res con queso maduro manchego libre de lactosa, es una combinación cetogénica que estabiliza la glucosa en sangre, evitando padecer resistencia a la insulina y disminuyendo la ansiedad, no así, la producción de toxinas a mayor escala. Si no se mezcla la torta de carne de res con el queso, para solo comer la torta o acompañada de una ensalada verde, la digestión es más efectiva, y no se pudrirá la carne dentro del intestino, porque la ensalada no interfiere con las enzimas digestivas, si los alimentos no sufren putrefacción, se generan menos toxinas.
Esa tendencia a comer mezclado, para generar placer oral, con el pasar del tiempo puede generar saturación de toxinas aumentando la acidosis humoral, o ácidos alrededor de la célula, con la posibilidad de quemar la célula y producir enfermedades de muerte como el Alzheimer o el Parkinson.
Esa situación de tener muchos ácidos alrededor de la célula la obliga a defenderse del cúmulo de ácidos de desecho metabólico, una de las formas donde la célula evita quemarse con la acidez que es exterior a ella, es alcalinizándose por dentro, y lo logra robando el calcio de los huesos, de esa forma contrarresta la acidez que está a su alrededor por tener una capa protectora alcalina por dentro, claro queda que al no ser quemada evita morir, no dándose la enfermedad de muerte como el Alzheimer o el Parkinson, pero esa forma de defenderse por parte de la célula, es como quitarle a Juan para darle a Pedro, no se sufre de enfermedad de muerte pero el hueso se descalcifica, con ello presenta con el pasar del tiempo OSTEOPOROSIS.
¿Qué significa esto? que para no quitarle a Juan y darle a Pedro o, en otras palabras, para no padecer Alzheimer, Parkinson, ni osteoporosis, se debe comer sin mezclas de alimentos.
Sin embargo, es más factible llegar a padecer OSTEOPOROSIS en dietas “equilibradas” las cuales consumen un 65% de carbohidratos o en dietas vegetarianas, donde no se come carne, pero si mucha azúcar para obtener energía utilizando leguminosas y cereales en grandes cantidades, con endulzantes, provocando fermentación y putrefacción en el intestino y con ello una sobre producción de toxinas, saturando la célula de ácidos de desecho metabólico, para tener cuerpos muy ácidos a pesar de consumir alimentos alcalinos, que para su digestión necesitan enzimas digestivas alcalinas, pero por las malas mezclas se inhiben. Comer alcalino, pero mal mezclado pondrá el cuerpo ácido.
En una dieta vegetariana abundan las malas mezclas, por eso es tan común lesionar el metabolismo y observar que un vegetariano desarrolle cáncer de tiroides porque sus comidas son:
Desayuno:
Yogurt de soja, avena y frutas, pan de espelta con mermelada de higo y semillas de sésamo. La soja es el peor de los fitoestrógenos ya que eleva los estrógenos y evita la transformación de T4 a T3 poniendo a la persona hipotiroidea, tanto el pan como la avena se fermentarán en combinación con la fruta y tanto dulce obliga al páncreas a trabajar revolucionado con lo que se puede empezar a presentar una prediabetes.
Merienda:
Sándwich de berros y humus. El pan se fermentará, el garbanzo se pudrirá y se fermentará. Creando cultivo de bacterias para poner el cuerpo ácido, además el páncreas trabajará revolucionado con lo que se puede empezar a mostrar una prediabetes.
Almuerzo:
Pasta con tomatitos cherry y espárragos verdes. Aquí los acompañamientos de la pasta no les afectan a las pastas por ser sencillos de digerir en su composición química, pero el páncreas trabajará revolucionado, presentando prediabetes.
Merienda:
Crepes de trigo sarraceno con fruta y sirope de arce. Aquí la fruta se fermenta y se convierte en grasa que va derechito al hígado, el sirope de arce forzará al páncreas junto con la fruta más el trigo a trabajar revolucionado, con lo que se puede presentar una prediabetes.
Cena:
Ensalada de arroz con albaricoque. El arroz se fermentará, el albaricoque junto con el azúcar moreno añadidos, revolucionaran el páncreas, habrá cultivo de bacterias y prediabetes.
Ese cúmulo acelerado de acidosis humoral quemará la célula y esta para defenderse robará calcio de los huesos para protegerse al volverse alcalina por dentro. Es más, difícil padecer osteoporosis comiendo cetogénicamente en dietas con un máximo de 50 gramos de carbohidratos por día, porque se cometen menos errores de las malas mezclas de alimentos que se realizan en dietas “equilibradas” o dietas vegetarianas donde se permiten panes integrales, batidos de frutas mezclados con avena, cereales integrales con leche descremada, arroces con atún, pescado con puré de papa, etc.
En dietas sin carga de carbohidratos el pescado se come solo o con una ensalada verde en aceite de oliva de oliva extra virgen.
Los principios esenciales que maneja una dieta cetogénica y que evita o puede prevenir la osteoporosis son sencillos de entender, ya que:
1.. No mezclan alimentos ricos en almidón como las féculas con carnes para evitar putrefacción y fermentación, como lo sería el pollo con maíz o la carne con papas.
2.. Por cada 100 gramos de contenido de un alimento, deben existir un máximo de 4 gramos de carbohidratos; en 100 gramos de banano hay 23 gramos de carbohidratos y no aplica como alimento en dietas cetogénicas, mientras que 100 gramos de huevo contienen 2 gramos de carbohidratos y eso si aplica en dietas cetogénicas.
3.. Solo comer cuando se tiene hambre, eso indica que el cuerpo absorberá adecuadamente los nutrientes, si no nos pide comer es porque aún está procesando y asimilando los alimentos de la última comida y se podría congestionar el sistema digestivo, o sea, afectar el proceso natural de depuración del cuerpo.
4.. Comer un solo alimento concentrado a la vez, estos contienen agua, minerales y vitaminas. Si mezclamos la digestión tardará hasta 12 horas en resolver el desastre, cuanto más rato pasan estos alimentos dentro del estómago a altas temperaturas (37°C), más probabilidad hay que se produzcan residuos tóxicos. El cuerpo no podrá absorber ni aprovechar del todo los nutrientes del alimento y obtendremos un vientre lleno de gases y una barriga hinchada o distendida.
5.. Los vegetales sin almidón o no feculosos como el brócoli, coliflor, nabo, lechuga, pepino, chile dulce, repollo, espinacas y hortalizas no feculentas se pueden mezclar con todo, excepto con frutas por tener azúcar y porque requiere el mismo tiempo de digestión, lo cual podría retardar la digestión y fermentar los alimentos. Frutas que si funcionan para no disparar la insulina son: aguacate, berenjena, poquito tomate.
6.. Mezclar grasas con proteínas es correcto si se hace con moderación o utilizando la misma grasa de las carnes.
7.. Después de una comida sólida esperar 3 horas para comer. Lo ideal es cuando se tiene hambre.
8.. Comer en seco, hidratar aparte de las comidas para no diluir los jugos gástricos y mantener el pH ácido del estómago de entre 1 y 2, con ello poder absorber las vitaminas y los minerales. Lo mejor es hidratar entre 15 a 20 minutos antes de comer o de 2 a 3 horas después de comer. Agua, sal con medidas de vinagre de manzana.