🥑EN DIETAS “EQUILIBRADAS” NO SE DEBEN COMER GRASAS.

Si las grasas saturadas de origen animal son tan buenas ¿por qué las relacionan con?

.. un hígado graso o esteatosis por acumulación de triglicéridos en ese órgano,

.. arterias con grasa pegada en sus paredes internas que puede estrechar la luz arterial,

.. hipercolesterolemia donde los exámenes de sangre señalan un colesterol LDL “malo”, elevado por arriba de 200 mg/dL,

.. la aparición de la obesidad.

En todas esas circunstancias se aconseja no comer grasas, y en su lugar la recomendación es empezar a comer todo al vapor o hervido para evitar las grasas saturadas de origen animal, utilizadas en los alimentos cuando estos se fríen en la sartén, ya que la grasa utilizada para cocinar, o la que se le agrega a las ensaladas o la que traen las carnes supuestamente puede dañar la salud.

Como se supone que las grasas saturadas son dañinas para la salud, se han inventado los aceites vegetales cargados de omega 6 y omega 9, las margarinas, los sprais para agregar a la sartén y a eso se agregan sartenes u ollas que no necesitan aceite, como por ejemplo las de teflón.

A toda esta mala reputación de las grasas se le pueden dar repuestas sencillas ya que se nos prohíben las grasas porque en dietas “equilibradas” donde hay un 65% de carbohidratos, un 20% de proteínas y un 15% de grasas, medido o calculado en una dieta de unas 2000 calorías o 1300 calorías, la base alimenticia son los carbohidratos y eso significa que para vivir hay que consumir muchos gramos de azúcar, los cuales superan hasta 15 veces los recomendados cuando se consumen grasas saturadas, entendiendo que 700 calorías se reparten entre proteínas y grasas.

Con tanto carbohidrato ingerido la hormona insulina estará siempre presente en grandes cantidades para poder degradar el azúcar.

Si constantemente estamos comiendo carbohidratos la quema de grasa se convierte en algo secundario y sin importancia para nuestro metabolismo, en otras palabras, no se es un quemador de grasa, no se utiliza la grasa que se ingiere para crear energía; como no es prioridad el cuerpo la almacena solamente para engordar; es como andar un salveque lleno de ropa, el cual cargamos a diario, pero esa ropa nunca se utiliza.

En una dieta “equilibrada” al existir tanto carbohidrato donde se recomienda el 65% del 100% de toda la comida ingerida por día, con una dieta calculada para obtener 1300 calorías, la GLUCOSA será alta y si hay mucha azúcar que degradar siempre estará presente la hormona insulina, la cual no permite quemar la grasa.

En una taza de arroz se almacenan muchos gramos de carbohidratos, esa taza puede contener unas 200 calorías, de las cuales el cuerpo solo va utilizar 100 calorías para funcionar o almacenarlo en el hígado, las otras 100 calorías que no pudo utilizar mantienen elevado el azúcar en sangre, por lo tanto el metabolismo necesitará otra dosis de la hormona insulina para que el hígado acepte de nuevo las otras 100 caloría de arroz, pero esta vez al no poder guardar ese azúcar extra en glucógeno hepático, en glucógeno muscular o quemarla porque se está realizando actividad física con ejercicios, las calorías extras provenientes del azúcar del arroz, hará que el metabolismo las convierte en triglicéridos y tejido adiposo del que nos hace las “llantas” y de esa forma bajar el azúcar en sangre para tener niveles óptimos de glicemia.

Ahora imaginemos, si se come arroz que es un carbohidrato el cual generará como respuesta la producción desde el páncreas de la hormona insulina y a ese arroz se le acompaña con un plato de chicharrones de cerdo nadando en su propia grasa saturada, para entender que en su contenido el cerdo contiene grasa más proteína y no azúcar. Lo que va a suceder es que toda esa grasa no se puede quemar para convertirla en energía porque hay hormona insulina de por medio degradando el azúcar del arroz.

Ahora, la grasa contenida en los chicharrones se va a guardar en grasa y el excedente de arroz se va a convertir en grasa, quiere decir, que la persona no solo tiene las calorías de los carbohidratos extra del arroz convirtiéndose en triglicéridos y tejido adiposo que nos engorda, ahora toda la grasa y calorías que hay contenida en los chicharrones la almacenará en el tejido adiposo para obtener cintura de “pejibaye”, o como la analogía anterior, meter más ropa al salveque que nunca se va usar para cargar cada vez más peso sin ningún sentido.

El problema de las dietas “equilibradas” es que, si eres un quemador de azúcar, la grasa te engorda, se obtiene un colesterol alto y mucho de ese colesterol se pega en arterias, los triglicéridos se elevan, con el tiempo se empiezan a tener problemas relacionados con la obesidad como:
.. la diabetes tipo ll,
.. la hipertensión arterial,
.. el colesterol y los triglicéridos altos (dislipidemia),
.. existirá el accidente cerebrovascular,
.. empezarán los problemas articulares,
.. los problemas óseos,
.. dejar de respirar durante el sueño,
.. algunos tipos de cáncer,
.. insuficiencia renal.

Es por lo que cuando una persona tiene una dieta “equilibrada” donde la fuente principal de energía es la débil, pero mortal azúcar, las poderosas y saludables grasas no se pueden consumir solo se cargaran sin uso alguno, engordando sin límite.

Si hay hormona insulina presente por consumir carbohidratos en un mundo sedentario donde se maneja en automóviles y se trabaja sentado todo el día, la grasa se almacena para solamente engordar. Su maravilloso uso para funcionar sin límite energético o sin medir calorías para regenerar las células y sanar hasta la glándula tiroides se pierden, ya que el carbohidrato no suministra energía necesaria para regenerar y además en un potente inflamatorio que degrada la tiroides.

En conclusión:

1. Si comes carbohidratos, mides las calorías porque el exceso de ellas te va a engordar, además serás débil.

2. Si comes grasas saturadas, no necesita medir las calorías porque el metabolismo tiene libertad de utilizar las calorías necesarias para funcionar y regenerar dependiendo del estrés físico, biológico y/o emocional, dejando de ser débiles.

Hay que recordar que para que la hormona insulina no impida la quema efectiva de grasa ingerida y grasa corporal, no se puede comer más de 50 gramos de azúcar o carbohidratos por día, como lo hacían los vikingos.