🧘♂DOLOR CONSTANTE DE CABEZA OCCITO PARIETAL.
Los dolores de cabeza recurrentes son unos de los trastornos más comunes del sistema nervioso que pueden llegar a incapacitar por causar extremo malestar.
Cuando el dolor de cabeza es recurrente en la nuca, sube a los lados de la cabeza, se extiende hasta los ojos, que a la vez puede provocar náuseas y debilidad en los brazos, produciendo prácticamente malestar diario, que los medicamentos no alivian, podríamos estar hablando de es una neuralgia del primer nervio cervical (C1).
Ese dolor de cabeza violento, nunca son problemas atribuibles al cerebro. Las pastillas para aliviar el dolor de cabeza son totalmente absurdas para este tipo de problema músculo esquelético y, a pesar de que las pastillas se adquieren para mitigar los confusos síntomas, no resuelven la causa.
No resolver la causa, va a significar una fármaco dependencia sin obtener efectos de ninguna mejoría. Con lo cual pasará el resto del tiempo tomando pastillas para el dolor y, apenas pase el efecto de la misma, la molestia continua, por lo que, si la causa de este no se elimina, volverá por más pastillas, repitiendo el ciclo crónicamente.
Para quitar ese tremendo dolor de cabeza y no depender de una pastilla, que tiende sobre todo a dañar el organismo, hay que entender que el dolor de cabeza con origen en la nuca que se extiende a los lados y atraviesa los ojos, es un pinzamiento del primer nervio cervical (C1) por una contractura muscular en esa zona, lo cual afecta la primera vértebra cervical conocida como atlas. Dicha contractura se origina básicamente por un componente emocional de contracción estilo protección, asociado a mala postura.
El estrés al que nos sometemos a lo largo del día produce, como paso inicial, una tensión física, que afecta al cuerpo y al funcionamiento, produciendo alteraciones, malestar, rigidez y dolores en el mismo. Cuando a esto se suman los constantes pensamientos poco favorables o negativos, que genera más tensión, preocupaciones, temores, sensación de que las cosas se van a poner mal, conflictos emocionales, frustraciones, impotencia, ansiedad, etc., todo creado anticipadas desde nuestro incesante pensar. Esto hace que percibamos alertas, amenazas y peligros hasta donde no los hay, surge una reacción de defensa/protección y, como consecuencia, experimentamos una cascada de emociones igualmente desfavorables que activan el eje hipotálamo/ hipófisis/adrenalina y una serie de reacciones bioquímicas a partir de la adrenalina y cortisol, que inundan el cuerpo y tienden a empeorar la condición.
Bajo estas condiciones, es fácil ver a personas que, por algún motivo consciente e inconsciente, generan tensión muscular generalizada desde, por ejemplo: temor, duda, inseguridad, ansiedad, confusión, etc., terminando con fuertes contracciones en cuello y espalda, que requiere de tratamiento para funcionar.
Hay otras que, por problemas posturales, como dormir con almohadas y a la vez boca abajo, pasar horas en una posición forzada del cuello frente al computador, el celular o las tabletas, agregan recursos para favorecer el dolor muscular que provoca cerramientos en los espacios superiores de la nuca, los cuales por defensa del mismo sistema realizan movimientos antiálgicos o anti-dolor, convirtiendo la situación en un ciclo doloroso, que responde contrayéndose cada vez más. Esto quiere decir que, si el músculo recibe dolor, él se contrae; al contraerse recibe menos fluido sanguíneo y esa disminución produce un dolor de isquemia. Entonces, entre más dolor más contracción y el asunto se agrava con el tiempo, pues opera como un ciclo automático.
Para resolver ese tremendo dolor de cabeza, hay que realizar varias cosas:
1. Practicar una manipulación de la columna cervical precisa, para corregir la posición desviada con respecto al eje medial del cuerpo, de las dos primeras vértebras cervicales, atlas o primera vértebra cervical y el axis o segunda vértebra cervical con respecto al hueso occipital o parte posterior, inferior y media del cráneo, popularmente la parte de atrás de la cabeza arriba de la nuca. Alinear esas estructuras eliminará la inclinación, el deslizamiento o la rotación de estas vértebras, para liberar el primer nervio cervical que provoca la neuralgia y con ello el dolor incapacitante o dolor de cabeza occito parietal con tensión en el orbicular superior y el ojo.
2. Realizar sangrados a los lados de la nuca y trapecio superior, con técnica de ventosas para succionar la sangre y agujas de tres filos para romper la piel y provocar el sangrado, con lo cual se genera un efecto regenerativo, ya que la aplicación de ventosas rojas o sangradas aumenta la producción de energía o ATP hasta 2 mil veces en comparación a la producción dañada sin aplicación de esta terapia.
3. Hay que tomar agua, para mantener el cuerpo hidratado con lo cual exista una mejor regeneración al permitirse las reacciones bioquímicas necesarias.
4. Comer bien, principalmente eliminar los carbohidratos que inflaman crónicamente el cuerpo y en este caso los músculos suboccipitales. Sin carbohidratos se bajarán hasta 16 biomarcadores de inflamación.
5. Es fundamental realizar ejercicio aeróbico para potenciar la oxigenación y producir mayores cantidades de ATP. Caminar 1 o 2 horas diarias es una excelente contribución para mejorar el consumo máximo de oxígeno, aumentando la capacidad aeróbica y con ello elevar las probabilidades de captar oxígeno para regenerar los músculos y los órganos.
6. Estirar el cuello a los lados, llevando la punta de la nariz en dirección al hombro con la cabeza recta, similar al movimiento de indicar con señas un NO con la cabeza; estirarlo hacia atrás mirando el techo, hacia adelante mirando el suelo, en inclinación a los lados tratando de tocar los hombros con la oreja. Cada postura de estiramiento debe llevarse a la máxima capacidad de estiramiento para sostenerla por 30 seg, la frecuencia en que se debe hacer es 1 o 2 veces por día de lunes a lunes.
6. Hacer ejercicios contra resistencia utilizando pesas, ligas, poleas, el mismo peso del cuerpo y hasta generar la propia tensión corporal controlada de músculos involucrados. Básicamente se deben fortalecer los músculos de la cintura escapular, recomendando los músculos del manguito rotador, como el supraespinoso, infraespinoso y redondo menor, también el deltoides posterior y trapecio superior, como los músculos más generalizados. La fuerza de esos músculos se debe trabajar cada 2 días incrementando la fuerza de resistencia, la cual debe trabajarse entre el 40% y 60% de la fuerza máxima, con repeticiones altas de entre 1:20 minutos o unas 30 repeticiones con series altas, de por lo menos 6 veces; entonces, se entrenará cada 2 días, si se inicia el lunes se debe repetir el jueves, continuar domingo y seguir miércoles, con 6 series de 30 repeticiones, utilizando un peso del 40% al 60% de la capacidad máxima de contracción en 1 repetición máxima o 100% de la capacidad de cada músculo de contraerse 1 vez.
7. Tomar glucosamina con condroitina suplementado o adquirirla directamente de otros animales como cuando se consume jarrete, para regenerar cartílagos y lubricar tendones.
8. Buscar formas de estar de buen humor, no preocuparse sino mejor ocuparse y dormir bien, buscando contribuir a bajar los niveles de estrés, los cuales pueden provocar tensión generalizada, que repercuten más en las áreas o zonas más vulnerables.
Manteniendo una buena alineación cervical y lumbar, el dolor de cabeza occito parietal será un asunto del pasado, mejorando increíblemente la calidad de vida.