NATACIÓN Y SALUD.
Entre los beneficios de la natación tenemos que es un ejercicio horizontal igualito a dormir, pero con movimientos.
Tomando en cuenta que el agua es 900 veces más denso que el aire, el moverse dentro de ella representa un reto en sí mismo; al nadar tendremos un efecto mecánico que acelera la regeneración tisular; tejidos como: músculos, tendones, y otras células como la piel, glóbulos rojos y así, con los diferentes tejidos del cuerpo, estimulando la actividad de los receptores de presión y posición que recuperan el esquema corporal perdido por inactividad e inmovilización, es decir, propiocepción o coordinación de los músculos para regular una dirección, rango de movimiento con autonomía.
Pero lo más interesante de estar en el agua horizontalmente, es la velocidad con que la sangre regresa al corazón y luego a los pulmones por más oxígeno, facilitando la circulación sanguínea y mejorando la presión arterial y las patologías del sistema cardiovascular como várices, incluidas las hemorroides.
Estar horizontal para poder nadar genera menos resistencia de la gravedad en el retorno sanguíneo, la natación mueve casi todos los estratos musculares, o sea, los músculos superficiales (que vemos como los pectorales), los músculos intermedios y profundos (que no vemos como los multífidos).
Se podría decir que, la natación es simétrica, ya que para mantener una misma dirección se deben usar ambas mitades del cuerpo, porque si se patea o bracea solo del lado izquierdo o se gira en círculos o la persona rota sobre su mismo eje (boca arriba, boca abajo, boca arriba, boca abajo, y así sucesivamente), esa posibilidad de simetría, iguala fuerzas y elasticidad del lado derecho e izquierdo de la espalda, eliminando muchos dolores y problemas de columna.