FRACTURA DE PIPKIN
Cuando un adulto mayor se cae y se fractura la parte central de la cabeza femoral, es una fractura de Pipkin tipo II.
El impacto es muy fuerte y hasta se puede luxo fracturar; una luxo fractura es cuando el hueso se desmonta o se sale de la articulación y también se quiebra, comprometiendo así la zona de apoyo, ya que el adulto mayor no puede sostenerse en pie. Lo que hace posible la bipedestación o soportar el cuerpo sobre los muslos es la articulación de la cadera = coxofemoral.
El ortopedista deberá reducir y colocar tornillos para fijar nuevamente la cabeza femoral. Todo esto conlleva a una pérdida de la movilidad de la rodilla y la cadera acompañado de la pérdida de la fuerza muscular en:
1. glúteo medio: es un músculo abductor de cadera (abre el muslo a los lados), es el más importante para la estabilidad post-quirúrgica.
2. glúteo mayor: es un músculo extensor de cadera (lleva el músculo hacia atrás o lo extiende), como levantarse de una silla y quedar de pie.
3. aductores de cadera: son músculos que acercan los muslos, como cerrar las piernas al estar firme en militarismo.
4. psoas: es un músculo flexor de cadera, sube el muslo hacia el tronco, como pegar la rodilla al pecho.
5. cuádriceps: son músculos extensores de la rodilla que dan movilidad a la pierna, como patear una bola.
6. isquiotibiales: son músculos flexores de rodilla (tira el muslo hacia atrás), como pegar el talón del pie a la nalga.
Después de una cirugía coxofemoral para reparar una luxo fractura de Pipkin, la persona empezará una rehabilitación de la cadera y de la rodilla, para ello deberá realizar ejercicios que le permitan volver a coordinar la marcha y obtener nuevamente propiocepción, necesaria para que el cerebro recuerde como mover adecuadamente esa serie de músculos antes descritos. Al ir ganando fuerza y flexibilidad, los rangos de movimiento en cadera, rodilla y tobillo se pueden restablecer.
Ese tipo de rehabilitación es muy segura en el agua, ya que al existir flotabilidad se reduce hasta un 90% menos de peso sobre las caderas, rodillas y tobillos, porque después de una luxo fractura de Pipkin, por lo general la poca movilidad que experimentan los lesionados genera una pérdida importante de masa muscular, atrofiando las articulaciones del tren inferior antes descritas. Entonces, la flotabilidad en el agua permite no forzar una articulación inestable, que ha perdido fuerza y propiocepción, comprometiendo la estabilidad pasiva ligamentosa y la estabilidad activa muscular.
Generar rangos de movimiento (flexibilidad) y estabilidad (fuerza muscular), en un medio seguro como lo es una piscina, permite que el enfermero, terapeuta físico o educador físico, puedan rehabilitar con mayor facilidad; al existir menos compresión por flotabilidad el miedo disminuye al existir menos dolor. Con menos dolor se va apaciguando el miedo, generando confianza en la persona que desea recuperarse; la seguridad que ofrece la piscina al flotar, en lugar de sentir que puede perder el balance, aumentando la posibilidad de caerse, hace que el cuerpo se entrene sin agregar tensión, con músculos más relajados. Las posibilidades de sentir nuevamente los músculos (propiocepción), aumenta la velocidad para ganar movilidad, reduciendo los tiempos de recuperación.