❤LA HIGIENE ANTES DE LA INTIMIDAD.
El encuentro sexual no es un asunto meramente de genitalización, en busca de un coito para descargar la “ansiedad”, que pensamos se apacigua con un orgasmo para aliviar la líbido o la calentura del momento, como si fuese un síntoma que no nos deja tranquilos evitando que podamos funcionar a plenitud, donde lo relacionamos o lo utilizamos como:
.. medio para relajarnos y nos ayude a dormir,
.. también antes de ir a trabajar con la excusa de descargar y agotar a la pareja para evitarle pensamientos de infidelidad (control de pareja),
.. por cumplir, sino la otra o el otro se enojará,
.. porque se debe aprovechar el momento mientras “funcionamos sexualmente”, ya que se nos han hecho creer que con la edad cronológica los encuentros sexuales deben desaparecer, porque seguimos toda la vida pensando que la sexualidad se trata de un pene o una vagina y no de todo nuestro ser,
.. porque se busca un hijo y tenemos horarios para recibir semen y fecundar un óvulo.
Entre otras y muchas definiciones inventadas por nuestra sociedad, en busca de un encuentro íntimo rápido, con el objetivo de pescar un orgasmo, para sentir “rico”, nos encontramos con la sorpresa que las mujeres fingen los orgasmos y los hombres tratan de eyacular lo más pronto posible, cuando escuchan el falso orgasmo, ya que no son capaces de percibir a una mujer por estar pensando -que ojalá se termine este asunto rápido- para ver TV o dormir y ella para que la dejen en paz porque está muy aburrida, en un momento donde lo que se busca es disfrute y relajación para respirar a plenitud alcalinizando el organismo, sin importar el tiempo.
En lugar de compartir hacemos todo lo contrario en un encuentro sexual; contraemos el cuerpo para no respirar bien acidificando el organismo, en un esfuerzo increíble por cumplir la tarea, que debería no ser una tarea, sino una total relajación que nos lleve a un confort y que un hombre sienta alivio de que la mujer tuvo un orgasmo o lo fingió (igual no percibe la diferencia), porque es difícil mantener una erección y eso lo tensa, para llevarlo a no sentir nada, y la mujer que tal vez percibió la angustia del compañero o quiere que la dejen en paz, finge el orgasmo porque no siente la cercanía y se contrae también acidificando su organismo.
Por eso acercarse a otra persona conlleva no solo la fricción de los genitales en un acto meramente coital; intimar es un asunto de todo el cuerpo, utilizando todos los sentidos:
.. la vista,
.. la audición,
.. el olfato,
.. el gusto,
.. el tacto.
Si un encuentro sexual es pleno, usaremos todos los sentidos para estar presentes en el momento de percibir las increíbles sensaciones que nos fortalecen como individuos. Es por esa razón que, si entendemos que la sexualidad entre dos personas en un asunto de estar presentes donde nada más importa, similar a darle a un perrito un pedazo de hueso con carne, la cual atesora y la disfruta, oliéndola, viéndola, saboreándola mientras la muerde por todo lado para no perderse del delicioso momento y disfrutar de todas las sensaciones que le produce comer ese manjar; vamos a empezar a disfrutar de la sexualidad con otra persona.
Debemos entender que para disfrutar y que nos disfruten, debemos tener higiene. La higiene es ese respeto y cariño que me permito tener de mí mismo.
Lavarse los dientes, con cepillo, pasta, utilizando hilo dental, te permitirá besar sin padecer esa desagradable halitosis que nos restarán sensaciones, ya que la otra persona definitivamente no querrá que le hables al oído y mucho menos recibir un beso.
Cuando nos bañemos hay que usar jabón, no basta con agua, las axilas, los genitales y los pies, debes restregarlos con un cepillo de baño, una toalla de baño u otro implemento que funcione como un verdadero removedor de bacterias, que al contacto con el sudor que es incoloro e inodoro dan un mal olor.
Si tienes mal olor, en axilas, olvídate de recibir un delicioso abrazo o que se te arrecuesten de lado y poder apapachar.
Mal olor en los pies puede provocar malestar estomacal y ganas de vomitar, por lo que perderás la compañía que te iba a permitir el contacto poderoso con la otra persona.
Genitales con mal olor, no solo cierran la apertura de la otra persona a generar muchos gigahertz de potencia en sus genitales, sino una aversión al encuentro coital produciendo en el hombre impotencia y en la mujer rigidez vaginal acompañado de sequedad.
Hay que recordar lavar bien las orejas principalmente por detrás donde guardan mucha grasa, de esa forma un pabellón limpio permitirá a tú pareja contacto con tus orejas, de esa forma podrás captar las vibraciones y redirigirlas hacia el interior del oído para elevar las sensaciones. Con un pabellón sucio nos perderemos la posibilidad de percibir estímulos auditivos y de contacto que nos relajen deliciosamente para permitirnos una increíble captación de oxígeno que eleve la testosterona o esa maravillosa hormona que nos da la magnífica apertura a la vitalidad, para que el sistema se sienta rico, rebosante con muchas ganas de vivir e irnos desarrollando como individuos.
Por favor, córtense las uñas de los pies y quiten la tierra, no hay nada más desagradable que ver pies con uñas mal cortadas y además con tierra, nadie va a querer recibir caricias donde los pies te rompan la piel y además te dejen el cuerpo con mal olor.
Bañarse con cariño, despierta el cuerpo, despertar el cuerpo es sentir todo lo que podemos sentir, siempre y cuando estemos dispuestos a hacerlo.
El hecho de bañarse bien antes de un encuentro sexual, define cuantas ganas y disposición tenemos de compartir energía para vitalizarnos, entendiendo que los encuentros sexuales son una maravillosa forma de fortalecer el espíritu, el cuerpo, permitiendo una increíble captación de oxígeno para regenerarnos, ya que las células que no respiran se deterioran y no generan suficiente energía para crear las hormonas que nos hacen poderosas o poderosos, para adquirir un metabolismo salvaje el cual no depende de un medicamento para medio funcionar, en una total disociación entre lo que el metabolismo quiere realizar y lo que el medicamento le permite hacer, por eso las personas se vuelven fármaco dependientes.